La flexibilización en la entrega de los medicamentos para interrumpir el embarazo de manera segura, es fundamental para cumplir con los derechos de las mujeres.
Según los lineamientos de la OMS, y la experiencia en varios países donde la interrupción del embarazo es legal, los medicamentos se le pueden suministrar a las mujeres para que realicen el procedimiento en sus hogares y acompañada de sus redes cercanas. Así de seguro es la interrupción medicamentosa, siempre y cuando, se cumpla con los pasos dictados desde las organizaciones de salud mundiales como la OMS, IPAS, FLASOG, etc.
Estas mismas organizaciones, son quienes recomiendan la interrupción medicamentosa combinada (Mifepristona + misoprostol) debido a su eficacia. En ambos casos, sea la versión combinada o la versión con misoprostol solo, el procedimiento es seguro y se puede realizar fuera del centro hospitalario, por lo que no habría problema en adquirir estos fármacos en farmacia o en consulta ambulatoria.
Nos preguntamos entonces, si está comprobado que el procedimiento es seguro y no es necesario contar con asistencia médica para la suministración, ¿Por qué en Chile la interrupción voluntaria del embarazo es un servicio entregado desde el departamento de Alto Riesgo Obstétrico?
Sin duda, la obstaculización en la adquisición del medicamento, así como su obligatoria hospitalización, son maneras de seguir controlando a las mujeres en su autonomía sobre sus cuerpos, decisión y salud. Es seguir con el foco paternalista y la desconfianza frente a la sexualidad y decisión reproductiva de las mujeres.
Principales trabas que aún existen en relación a la ley 3 causales
Investigaciones y monitoreos sociales, tales como el realizado por la mesa de acción por el aborto en Chile, dan cuenta de las múltiples y diversas trabas que existen para poder hacer ejercicio de este pequeño derecho ganado, que es la ley de interrupción voluntaria del embarazo en tres causales.
Uno de los principales obstáculos, y el más conocido o polémico, es la objeción de conciencia personal e institucional. Pero también, una dificultad importante que sufren las mujeres que quieres acceder a este servicio, es la desinformación y falta de formación por parte del personal médico sobre los derechos, procedimientos e insumos para interrumpir un embarazo.
Desde el Estado no se garantiza que todos los centros de salud deban saber y estar interiorizados con esta prestación. Si bien, se emiten comunicados, circulares y orientaciones técnicas, la formación es más bien por interés personal o depende de cada institución.
APROFA, a través de su plataforma www.tienesopciones.cl, aporta para que las personas gestantes puedan informarse sobre sus derechos en materia de salud reproductiva. Por lo tanto, a la hora de solicitar una interrupción en el marco de la ley IVE, o algún método anticonceptivo fuera de los ofertados por los centros de salud, saben que es un derecho que debe ser garantizado, el que se les respete su decisión, y cómo hacer valer dichos derechos.
En Tienes Opciones brindamos información en materia de derechos sexuales y derechos reproductivos, sin juicios, entregando todos los conocimientos abalados por organizaciones internaciones de salud para que las mujeres puedan decidir seguras y libres, haciendo ejercicio de su autonomía.